jueves, 15 de abril de 2010

Respeto.

Una sociedad ideal, basada en el respeto.
El respeto significa igualdad, verdadera igualdad y consideración por el prójimo, sin importar sexo, religión, edad, clase social o color de piel. El respeto significa libertad a ser autónomo, a ser nosotros mismos, una invitación a conocernos a nosotros mismos, sin temor a ser avergonzado, sin temor a ser discriminado, sin temor a parecer o ser menos. Respeto es equilibrio y bienestar a partir de nuestra persona, nuestros familiares, nuestros amigos, hasta cualquier otro integrante de la sociedad y el planeta como nuestro hogar.
Respeto es entre nosotros y con la naturaleza y lo que nos rodea. Todos vivimos en este mundo, y cuidar de el significa respeto por los demás, por nosotros mismos y por el mundo en sí.
El respeto permite alcanzar y crecer. La falta de respeto solo permite avanzar en al propia decadencia humana.
Respeto es amor, es demostrar cariño y comprensión por los demás. Es ponerse en el lugar. Es tratar como queremos ser tratados. En el respeto no hay lugar para el egoísmo, no hay lugar para el engaño, no hay lugar para la discriminación, ni sistemas capitalistas. En el respeto no hay dudas ni chismes que puedan convertirse en verdades irreales. En el respeto no hay tiempo para juzgar ni hablar de más. Porque el respeto se basa en tratar a los demás como a uno mismo. A querer y cuidar de los demás como a uno mismo.
Debemos amarnos, valorarnos y cuidarnos a nosotros mismos, de eso también se trata el respeto. Ya que si no nos amamos, no nos valoramos y no nos cuidamos a nosotros mismos, ¿cómo podemos amar, valorar y cuidar a nuestros padres, a nuestro/a esposo/a, nuestros amigos o nuestro planeta?
Si. El respeto comienza por respetarse a uno mismo. Y para respetarse, hay que amarse, y para amarse, hay que conocerse.
Ahora, te invito a soñar conmigo esa sociedad ideal que tengo en mente: “Respeto”.

Dreadlock.

No hay comentarios:

Publicar un comentario