lunes, 22 de febrero de 2010

Vive tu sueño.

Soñé un lugar donde no existe el tiempo. Donde el silencio de la noche es igual al del día. Donde un billete no es más valioso que el sonido del agua en un arroyo. Donde lo absurdo es la violencia y no la paz.
Vivir un sueño despierto puede ser peligroso, pero más que nada puede ser irreal. Pero qué más da, si gracias a ella conocí que los sueños están, para hacerse realidad.
Sueño con encontrar ese amor que alguna mujer debe tener en el fondo de sí, que me encierre su círculo amoroso y me haga olvidar del mundo y todo su mal.
Ellos dicen que el amor es para sufrir. Entonces, ¿quién puede explicar la sonrisa sobre mi rostro?
Nadie podrá explicarlo jamás. Cómo debatiendo sobre la muerte. Díganme, ¿quién tiene la verdadera definición del amor? Si tan solo puedo percibir los fuertes latidos en el pecho y la manera de temblar no es la del miedo, pues solo me conformo con sentirlo, y me quedo con la innecesaria pregunta sin responder.
Vivir con rencor es vivir sin amor. Vivir en paz y armonía es como la vida mía.
Si se pregunta qué tengo para dar, contestaría "todo lo que doy".
Una noche bajo el sol. Un atardecer de luna llena. Y un hermoso día de tormenta. Mantén la mística del corazón, pues es en ella donde viven los recuerdos, y el amor florece cada primavera.
Vivo cautivo en este momento singular desde que sus ojos me dedicaron una mirada, y en un momento como este, en el que no encuentro una canción justa para dedicarte, es cuando mis palabras fluyen del corazón y mis ojos intentan, y solo intentan, mirarte de tal forma que puedas sentir esta conexión. Pero jamás lo logro.
Cambiar, para evitar un mal futuro. Resistir, para superar el pasado. Y luchar, para disfrutar el presente, cada instante. Porque solo yo, formo y elijo mi destino en cada acto.
Hoy desearía que el mundo esté de mi lado. Que la sociedad sea una sola, que no exista el racismo y nazca la paz.
Y si hay una frase que siempre me identificará, será la que siempre repito: “Prefiero ser este loco, que un cuerdo infeliz”.
Un loco soñador, te invita a vivir tu sueño.

Dreadlock.

Resfrío.

Ojos pequeños, miradas eternas, sueños inmensos.
Fuego, mar y arena, testigos de un besar sin lujo,
valioso como el cielo al ver que estás conmigo.

No estará de más repetir, que loco me vuelve tu perfume.
Tampoco lo estará el recordarte tu hermosura destructiva.
Así como tampoco olvidaré tu piel cubierta de arena,
ni tus pequeñas manos de doncella envueltas por las mías.

Desearía ser tu sonrisa para decorar tu rostro perfecto.
Desearía estar en tu mente para ser a quien recuerdes.
Desearía ser tu piel para sentirme suave como el viento.
Desearía ser ideal, para darte la alegría que te falte.
Desearía ser felicidad, para entrar en tu alma y jamás abandonarte.

Lo confieso, estoy más loco con vos.
Lo admito, me mata tu insólita inocencia mayor.
Y esta noche que ya es de día me despide sin tu aroma.
Y este día que fue esa noche me despide sin tu amor.

Quiero viajar a ese lugar que aún no expresas.
Donde no halla más lágrimas y pueda ser lo que deseo.
Donde te encuentres a vos misma y la felicidad te acompañe.
Sea conmigo o con quien sea.
Lo importante es verte sonreír, como en esa noche.

El sonido del mar nos cubre de incertidumbre.
El sonido del fuego enciende la luz de tu mirar.
El sonido de tu voz calma el dolor del corazón.
El sonido que deseo, es la música de tu alma.

No estará de más, jamás, recordarte que tu perfume me vuelve un poco más loco.

Dreadlock.

Adultez.

Pensar en estar vivo creyendo sentirse muerto. Pensar en que todo está perfecto viendo las piernas temblar. Sonreír a esas personas hasta perderlas de vista y volver a quebrar. Gritar sobre la almohada para que no puedan escucharte. Reír para no llorar, llorar para no reír. Una duda que es un error, en una vida donde parece no haber tiempo para equivocarse. Cuesta levantarse. Un desliz con aroma a derrota te deja hecho un bollo encerrado en tu cuarto en postura maníaca arrancándote los pelos y las lágrimas no te dejan ver con claridad.
Creemos que al crecer el miedo desaparece. Nos creemos más valientes que ninguno. Demostramos que nada nos importa, somos rebeldes. Pero caemos. Tenemos miedo. Más que nunca.
Todo cambia. No somos el niño de ayer, pero nos encantaría volver a esos tiempos. Siempre quisimos ser grandes, por primera vez no queremos crecer. Los problemas se reproducen, las batallas se lucen en todos sus aspectos. Ya nada nos regalan. Ya todo debemos ganarlo.
Espera, detente, piensa. Así como el capricho y el llanto exagerado jamás nos ayudaron a conseguir nuestros inmensos deseos de infancia, hoy tampoco nos sacarán de los disgustos en la puerta de la adultez.
Calma, tranquilo, busca paz. Puedes encontrar el camino. Solo debes hallar su inicio. Luego el sendero te guiará.
No podes rendirte ahora, has dejado mucho atrás como para dejarte vencer. Pelea, siempre con respeto, generosidad y humildad. Lucha, con toda tu voluntad, tus ansias y tus ganas de vivir. Simplemente sé solidario con vos mismo y con los demás. Valorá y valorate. Recordá que siempre dentro de lo que haces, habrá cientos mejores que vos, pero como vos no habrá ninguno.
No desesperes. Siempre listo para ser mejor. Nadie podrá con vos si luchas por lo que te hace feliz.

Dreadlock.

Escapo.

El mar hoy es el sonido de mi calma y dejo atrás oídos aturdidos de tanto descontrol de la ciudad. Mi alma, cristalina como el agua, se siente libre en este lugar y el corazón dicta las leyes hacia la felicidad. Vivo otra vez y es distinto a lo que dejé atrás. Todo lo malo ya cesó para permitirme meditar y volver con todas mis fuerzas a la gran ciudad. Las olas bailan la misma canción que mis pies con un movimiento que podría relajar hasta al espíritu más salvaje. La arena es un masaje para la piel y la brisa me hace sentir vivo.

Dreadlock.

martes, 9 de febrero de 2010

Conocerte.

Quiero recorrerte, quiero descubrirte, quiero pintar un cuadro en tu cuerpo con mis dedos, quiero escribir con un suspiro la poesía que redacta tu boca y dejarte ganar la batalla del placer. Simplemente, quiero conocerte más de lo que vos te conoces.
Cabellos revueltos, algunos perdieron el rumbo en momentos de locura y los hallaré sobre mi almohada cuando me faltes. Tu cuello perfumó mi gusto y hoy es ese aroma que prefiero devorar. Un sendero hacia la delicia, un camino al encanto, un brote de alegría y una gota de magia que hace rebalsar el vaso. Un valle sin arroyo, un bosque arrasado y un sitio divino que no se deja ver. Péndulo imparable que hace transpirar, mímicas imposibles de repetir. Manos tensas que arrugan las sábanas y pies que pierden el compás sin saber que mambo danzar. Los labios son mordidos distraídamente buscando algo de dolor entre tanta deleitación para asegurar que no es un sueño.
Un gusto a victoria diferente a los demás, un gesto de anhelo que me hace desear y una mirada imposible de inhibir que perfora los sentidos. Sonámbulo, creo estar soñando, las sensaciones son inmensas, más allá de una ilusión. Un milagro más, cómo los de Dios, pero en esta historia soy yo el creador.
Y es que simplemente, quiero descubrir de vos lo que nadie pudo encontrar.

Dreadlock.

jueves, 4 de febrero de 2010

Mi Complemento.

Si alguna vez pensé que algo me faltaba, era esto.
Si alguna vez dije que la vida era fácil, faltaba esto.
Si alguna vez mencioné la palabra felicidad, fue porque no conocía esto.
Si alguna vez dije que nada mejor, ni nada peor, podía pasarme, fue porque no sabía sobre esto.

A veces la vida te da lo mejor en el peor momento, o te da lo peor en el mejor momento.
Una metáfora sin fin podría ser brindarte esta noche de tormenta la explicación de mi filosofía de vida.
Un laberinto sin salida podría ser también el intento de ilustrar la acción de su amor sobre mi pecho.
Ni el olfato de un lobo podría identificar la peste que tengo dentro del pecho entre tanta mugre, entre semejante impureza.

Tantos deseos, tanta fantasía, pero ninguna de verdad.
Tanta basura, tantas pesadillas, que se hacen realidad.

Es que tengo ganas de llorar, pero su mirada me da paz.
Y es que tengo ganas de terminar, con lo que jamás pude comenzar.
Será que no es para mí, la vida que me piden aquí.
Será que eres para mí, pero no me quieren allí.

Esto debería ser más fácil. Pero se hace imposible. Y cuando estoy donde quiero, lo imposible se hace común.
¿Por qué vivir limitado, donde las cosas que me hacen feliz no existen, y las cosas que me arruinan el cuerpo y la mente viven en comunión conmigo y la sociedad consumista?
¿Por qué no hay manera de subsistencia donde las cosas que me hacen feliz son tan simples como un día soleado y no puedo escapar de aquí?

Dreadlock.